Cuando estoy solo en casa durante mucho tiempo me atrapa y me quedo encerrado como Sigourney Weaver en Copycat. Aparte de vivir lejos de mis amigos, es agosto y no es que esté la cosa muy rumbosa que se diga. Quien no está de vacaciones está asado de calor en el trabajo. Así que esta última semana la he dedicado a ponerme al día con algunas series (Weeds y Dexter) y a cocinar, ir a la compra, dormir y ver los Juegos Olímpicos, que como son cada cuatro años si te arrepientes por no verlos tienes que esperar un montón hasta los siguientes. Hoy me he tragado como metían la pata anunciando el oro de vela, porque al final han ganado unos daneses de manera irregular. También he visto la gimnasia y el tenis. ¡En salto femenino ha ganado la plata una tía que tiene 33 palos! Qué tía, la comentarista Paloma de Río (mítica) ha dicho la siguiente frase: esta señora se tendrá que retirar algún día, ¿no? Me ha encantado que utilice el término señora refiriéndose a una gimnasta. Pues la mujer esta ha participado en un mundial con la URSS (existía la URSS cuando empezó), luego en el equipo raruno de repúblicas soviéticas que se inventaron en Barcelona, después con Uzbekistán, su país de origen, y ahora con Alemania, donde vive. Muy fuerte. Estaba emocionadísima, ¿quién dijo que las gimnastas se tenían que retirar jóvenes? Oksana Chusovitina ha demostrado que no. Lo más triste es que ha tenido que volver a la competición para ganar pasta para pagar el tratamiento de leucemia de su hijo de 8 años...
El odio hacia mis mascotas se ha ido haciendo más grande con el tiempo. Mañana ya no tendré que cuidarlos en exclusiva y les volveré a coger el típico cariño que le coges a las cosas que están siempre presentes en tu vida. Pero no veo el momento de dejar de tener al caniche todo el día mirándome con ojos de pena para que juegue con él.
Este puente, en vez de ir al OLA, que es lo que me apetecía, he ido a las fiestas de la Paloma, que también me apetecían, pero menos. El jueves fui con la sección Madrid. Empezamos Henar, Joan, Guille, Adrián, la Sheena, Nabo, Clara y yo, pero solo acabamos la noche los tres últimos con la prima de Clara y un amigo suyo, que llevaban un ritmo en las venas difícil de seguir. Yo me lo propuse lo conseguí, les seguí el rollo totalmente. Hicimos el botellón de rigor que hay que hacer en Madrid desde que no se puede hacer. Como en fiestas está permitido, es una obligación moral. Hablamos de series (mi tema de conversación favorito en las últimas semanas) con desconocidos y nos pedimos cocacolas cuando se nos acabaron las nuestras. El olor a gallineja lo impregnaba todo, y hacía un viento que unido al polvo y a la arenisca convirtieron la castiza reunión en una secuela con chorizo, morcilla y calamares de Summercase. Mocos duros y negros al día siguiente. Además tuvimos que sufrir un concierto de los Melocos, que a pesar de contar con la ausencia de la cantante de La Quinta Estación para tocar su hit de radiofórmula, fueron de lo peorcito. Me pasó algo raro: fuimos al Transmission, en la sala Y'asta (creo que era esa y que le escribe así, pero no estoy muy seguro) y cuando íbamos a entrar resulta que llevaba media botella de ron en la bolsa y no me acordaba. En vez de echarme o gritarme, les dije que se me había olvidado y que la tiraba, pero un puerta muy amable se ofreció a guardármela hasta que saliera. Cuando salimos yo me iba tan contento y el puerta me recordó lo de la botella y me la devolvió. Qué majos, de verdad... ¿te imaginas qué harían los del ochoymedio/elástico? Acabé sobando en el sofá de Clara, que está hecho a medida y es comodísimo. Justo antes de irnos a dormir estuvimos cantando temazos de Amy Winehouse y Vampire Weekend.
El viernes parecía sábado y me desperté en Malasaña de mala onda. Me di un paseo del infierno hasta Moncloa y me volví a casa pidiéndome clemencia a mí mismo. Me la concedía a medias. Me tragué algo de las Olimpiadas y me quedé sofriting viendo un capítulo de Dexter. Esa noche tenía que estar a punto para volver a las Vistillas, esta vez con la sección Majadahonda. Nos bajamos Gloria, Marta, Marina, Jaime y yo al mismo punto del día anterior. Nos pedimos comida cerda en un bar (ellas bocata de tortilla, yo empanada de atún) y nos tiramos al césped. Se estaba muchísimo mejor que el jueves, a pesar de que había más gente. Por lo menos no hacía viento. Ahí que nos quedamos toda la noche, parloteando de Majadahonda, del instituto, de algunas bodas... En fin, muy tranqui. Marta la pobre se hizo un esguince a última hora que le amargó un poco la noche.
El sábado, para animar a Marta, nos la llevamos de sorpresa a ver El Caballero Oscuro, la nueva de Batman. A mí me flipaba Batman, las de Tim Burton eran muy serie B y geniales, pero las de Joel Schumacher fueron muy cutres, y con actores poco convincentes. A Batman Begins, ya de la era Christopher Nolan, no le vi tanto como el resto de gente, que hablaban de obra maestra. Me pareció aburrida y con un final rollo explosiones a tuttiplein que no me iba nada. Esta, la nueva, es la que más me ha gustado en mucho tiempo, pero tampoco voy a tirar unos cohetes demasiado grandes: es larguísima (hubo intermedio en la proyección), Heath Ledger está muy sobreactuado (a pesar de que Joker solo puede se interpretado con essa técnica...), tiene la peor Gotham de todas (no le dan importancia a la ciudad), es muy de acción, Christian Bale no me acaba de convencer tampoco. A favor diré que es muy entretenida, que casi todos los actores son solventes (Michael Caine, Gary Oldman, Morgan Freeman, Maggie Gyllenhaal, Aaron Eckhart), tiene mucho suspense... no sé, no me da rabia haber pagado por verla, que ya es algo. Después de la peli nos comimos un kebab y nos fuimos a casa a dormir.
Esta semana he visto pelis de chicas, una mala (Cómo perder un chico en 10 días), una normal (Chicas Malas) y otra genial (Psycho Beach Party). Las dos últimas ya las había visto, pero no me apetecía ver nada nuevo, quería algo entretenido y de no pensar. Psycho Beach Party es una joya, lo tiene todo: adolescentes, drive-in, un asesino en serie, personajes con doble personalidad, travestis, surf, años 60... Es una de las pelis que más difruto viendo una y otra vez. La propondré cuando hagamos nuestros ciclos de cine a partir de octubre. Hoy todas las imágenes y el título de la entrada pertencen a PSYCHO BEACH PARTY, menos la de la señora, que es la comentarista de gimnasia de RTVE.
PADRES ELFOS
Hace 12 minutos
1 comentario:
Tengo ganas de ver Psycho Beach Party...A ver si me la pasas un dia
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