domingo, febrero 10, 2008

rock'n'roll high school

Ayer quedé con Alicia, una amiga del cole y del instituto. Llevaba años sin verla, porque ahora vive en Alemania. Desde hace un año me estoy encontrando a un montón de gente. En abril, cuando fui a Berlín, aproveché para quedar con Cristina, a la que hacía siglos que no veía ¡Con lo que habíamos sido! En navidades me encontré en el metro por casualidad a Nilda, otra chica de mi clase del insituto. Y hace una semana, estaba yo bailando tranquilamente en el Barbarella, local al que llevaba probablemente dos años sin ir, y... ¿quién está ahí? Andrés, otro gran amigo del insituto. Joder, de repente me reecuentro con mucha gente que me cae bien y de la que no sé prácticamente nada. Como esto siga así me va a entrar la nostalgia y voy a acabar yendo a la reunión de antiguos alumnos que al parecer está intentando organizar una de mi clase del colegio, en plan Class of '95 (creo que acabé la EGB en el 95, pero no estoy seguro)



Este finde hemos celebrado el amigo invisible, que es algo muy navideño pero que nosotros, más eclécticos que nunca, hemos decidido celebrarlo cuando el invierno es más primavera que nunca. A mí me regaló Santi, desde La India, un juego de té precioso (tetera y dos tazas) y un póster-ornamento que representa un tigre simplemente precioso. Yo regalé a Nabo: un 12'' de Magick Markers, un 10'' verde de Dartz! y un polo de Zara muy de su estilo. Parece que le gustó. Luego jugamos al juego finlandés que exportó Almarcha. Cada persona tiene que llevar dos regalos BARATOS, uno que le gustaría tener y otro que ni de coña. Se ponen todos en el centro y con unos dados se van haciendo jugadas que me gustaría explicar aquí pero que no soy capaz. No consigo organizarme para poner en orden todas las normas y tal, pero el caso es que al final yo me llevé un burro que caga jelly beans y un timbre de estos de recepción de hotel. Los regalos que yo aporté fueron: un cassette de BOOM 8 y un pack hindú del templo de Londres, que constaba de jabón, pasta de dientes y estampita con mucho oropel. Cenamos de pinchos, la típica cena en la que cada uno lleva una cosa. Yo hice mis sempiternas croquetas, que les eche lo que les eche siempre saben igual. Las de esta vez llevaban zanahoria, cebolla, pollo asado y panceta. Hubo también rollo de carne, empanada, lomo, humus, henarovos (huevos cocidos rellenso de atún con tomate y mayonesa), ensaladilla rusa, boquerones en vinagre... todo ello regado con vinos y cervezas y rones negrita. Miguel me había dado el regaloq ue tenía que hacer hace un mes y se me olvidó en casa. El pobre Pablo se quedó compuesto y sin presente, pero el sábado lo arreglé y se lo llevé a última hora a casa.




Luego fuimos al ochoymedio (que ahora, aunque tengas lista de internet, hay que hacer cola, así que hay que llegar media hora antes) y menos mal que estaba Aldomine y nos chivó una lista con la que podíamos pasar. Desde aquí te digo, Alvaro, MUCHAS GRACIAS. Entramos, nos bebimos una copa, los puertas nos hicieron un body painting (el sello ahora ocupa MEDIO BRAZO) y corrimos hasta el Fotomatón, el bar de los hits y de las no pretensiones. Allí me encontré a un amigo de mi hermano que era la última persona que me imaginaría ver. Me reí mucho. Esa noche decidimos que los Vampire Weekend, que van a ser el grupo de este año, son como los Strokes de Ghana, o de Mali, o de Madagascar o de cualquier otro país africano que suene exótico. Ellos son de NYC, pero se han apuntado al rollo africanista que tan en boga está ahora y lo han hecho de la forma más inteligente: tirando de los 80 y del pop de masas. Molan un montón, y quién no disfrute con Cape Cod Kwassa Kwassa no tiene sentimientos ni sentido de la estética musical. Ahí lo dejo.

Pinchando el el título de la entrada de hoy podréis descargar una extravagancia de Blondie.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco paro de escuchar Vampire Weekend, la que más me gusta es Oxford Comma...

Por cierto, yo me llevé el puto robot cutre del Happy Meal que he bautizado ARÁCNID y que ahora descansa en ca Alberto (a él sí le gusta y le hace compañía)

100% dijo...

Claro que me gustaron los regalos, el polo me lo puse al dia siguiente, y los vinilos los escuche el Sabado, Los MAgik Makers han escuchado muchisimo a Sonic Youth, por cierto el vinilo es morado.

Yo creo que los Weezer son fans de Feelies por que la portada se parece muchisimo