I'll be coming, I'll be coming, coming up, coming up, waiting, waiting

LOS ABRAZOS ROTOS no es la obra definitiva de Almodóvar, probablemente la crítica la ponga normal tirando a mal, en el extranjero les encantará porque no hablan castellano, es abstracta, hace demasiadas referencias a otros textos (visuales y escritos), tiene cameos estupendos (Kiti Manver, Rossy de Palma, Loles León, Chus Lampreave, Carmen Machi...), hay más comedia de la que uno se espera y no parece que dure 2 horas. Es una de sus pelis oscuras y de chicos, como Matador, La Ley del Deseo, Carne TRémula o La Mala Educación. De momento solo eso, que no quiero ser spoiler, aunque me gustaría. Creo que sorprenderá y aburrirá a partes iguales. NO SALEN TRAVESTIS.



Llevo toda la semana pensando: "cuando llegue a casa actualizo". Después llego a casa y no actualizo, que se me ocurren algunas otras cosas mejores que hacer, tipo dormir la siesta, actualizar GRUPEJOS, cenar, ver un episodio de HOW I MET YOUR MOTHER, escuchar el disco de EXTRAPERLO o cagarme en mi puta vida. Al finla se me van acumulando las cosas y la mitad se quedan perdidas en algún lugar de mi memoria, o de mi disco duro, como diría Karla en Microserfs.



El viernes pasado fuimos a Fuenlabrada a ver la obra de teatro del grupo de la casa de la mujer de allí, que siempre hace unas obras chulas y curiosas. A mí el teatro no me gusta mucho, me agobia esa forma de actuar, que se lo tomen tan en serio. Pero el teatro amateur es otra cosa, la gente es más natural, se les notan los nervios, van más a su bola. La obra era "Las Cuñadas" adaptada a la España de 1975. Nos gustó bastante. Tras conseguir, no sin esfuerzo y previo pago de peaje, salir del extrarradio, nos metimos en L'Art, una crepería que hay en Martín de los Heros. Yo me pedí la crepe París: carne picada, queso y huevo frito. Cerda y riquísima. Adrián salió corriendo al trabajo y los demás nos fuimos a nuestras respectivas casas.

El sábado me levanté temprano y tranquilo. De repente me entró agobio y me puse a dibujar para un trabajo de clase. Me llevó todo el día, solo paré para comer y para grabarme unos discos para la pinchada en El Túnel. Qué bien nos lo pasamos, cada vez disfrutamos más yendo a nuestra bola poniendo lo que nos sale del higo. Recuperé "Music for girls" de Baxendale, un temazo de los que nunca me canso. Tras la pinchada nos fuimos al Nasti, donde nos encontramos con Maryta y Vero, que estaban on fire. Bailamos y enredamos un poco y a casa. El domingo, hecho un cristo, me desplacé a Aluche a intentar terminar un trabajo que parecía interminable.



Durante la semana la verdad es que ha sido todo un poco más de lo mismo. Trabajo, comer, domrir, clase, cenar, dormir. El martes fui a CD Drome a comprarme el disco de Extraperlo y al final salí con el LP de Christina Rosenvinge (que tiene un precio desorbitado no, lo puto siguiente) y el disco de The Teenagers, que estaba de oferta ofertón.

EL miércoles me escapé de clase para ver Los Abrazos Rotos. Fuimos, como dos pringados, a los Proyecciones, y resultó que la sesión era el estreno y solo se podía ir con invitación. Estaba la calle Fuencarral llena de celebrities de la calaña de Pepa Bueno, Massiel, Ernesto Sevilla o Gustavo Salmerón. Decidimos verla en la Gran Vía. Por el camino nos encontramos a Jesús y a Jorge, que venían de verla. Nos tapamos los oídos, les tapamos la boca y nos fuimos corriendo. Pillamos las entradas y nos metimos en el VIPS para cenar. Una vez sentados, nos dijeron que las ofertas no valían por ser víspera de festivo y nos levantamos y nos fuimos a El Buda Feliz, el chino-bar de la plaza de la Luna. Qué asco, una y no más. Platos llenos de aceite y comida que te dejaba la boca como una mojama. No era el último sitio que iba a tachar esta semana. El siguiente es el cine Callao. Nos tocó al lado de la salida y oíamos los ruidos de la Gran Vía: policías, grescas, adolescente enloquecidos... Además la sala estaba abarrotada, no se oía bien y la gente hablaba como si estuviera en un bar. Al final la masa aplaudió y todo. Nosotros nos fuimos un poco indignados y comentando la peli de camino a un mexicano donde estaban los demás. Les recogimos y nos metimos en el Nasti one more time, que había una fiesta que se llamaba Montaña Sagrada. Aquello era una competición de gafas estrafalarias y barbas pobladas, la copa con pepsi sigue sabiendo igual de mal y yo estaba cansadísimo, así que me amargué un poco y nos fuimos a casa.



Esta mañana hemos ido a tomar el aperitivo por Majadahonda. Primero nos hemos sentado en la terraza de Tanteo, un bar nuevo que he tachado para siempre porque nos han tratado fatal por tener menos de 30 años y no tener hijos. Han tardado muchísimo en servirnos y no nos han puesto picoteo. He pedido un pincho de tortilla y a una señora que se ha sentado 10 minutos más tarde le han puesto el suyo antes que a mí. Muy mal. Al final la cuenta acababa en 54 y les hemos dejado un céntimo de propina, como hacen en USA cuando quieren dar a entender que les han tratado fatal. Para resarcirnos, como siempre, la Maloka, el mejor aperitivo del pueblo. Al llegar a casa he vuelto a bajar porque era el cumple de mi hermano y nos íbamos a comer por ahí. Mi madre no había reservado en ningún sitio y como en Majadahonda a nadie le va mal, estaba todo lleno. Así que hemos acabado en la Maloka, donde nos hemos puesto hasta las cartolas. De entrantes, mejillones al vapor, setas rebozadas con all i oli y ensalada de lacón, piñones, espinacas y parmesano, y de segundo me he pedido secreto con aceite de trufas finísimo. Deprisa y corriendo, y con la tripa llena, he puesto rumbo a Madrid para seguir con mis obligaciones de Master del Universo.



¡Mañana nos vamos a Bilbao! Henar, Alber y yo. Queremos ver la expo de Murakami, comernos unos pintxos, visitar la tienda Charada de Lourdes Madow, bebernos unos kalimotxos y pasarlo súper bien. Ha sido un poco decisión de última hora, aunque se llevaba mascando un par de semanas. Será mi última escapada hasta el Primavera Sound.