martes, junio 24, 2008

LEO

La semana ha empezado mal: el lunes me desperté 10 minutos más tarde de lo habitual, y a pesar de darme toda la prisa que pude, perdí el bus delante de mis narices. Cogí el siguiente y cuando llegué a la estación de tren perdí el tren delante de mis narices. Muy bien todo. Vamos, que salí 2 minutos más tarde de lo normal y llegué media hora más tarde. Después, al salir del trabajo, perdí el metro delante de mis narices. A pesar de todo, iba medio bien de tiempo para coger el bus y cuando llega el metro a Ciudad Universitaria (cojo el autobús en Moncloa), nos informan de que ha habido una avería y nos tenemos que bajar. Lo de salir a las 14.30 la última semana de trabajo no me cambia nada, solo que me tiro más tiempo en estaciones, metros, autobuses, etc. De hecho, para acabar de joder el principio de semana, esta mañana cuando el tren estaba llegando a Chamartín se ha quedado parado en el andén y nos han tenido encerrados ¡20 minutos! Nadie nos decía nada, y veíamos el tiempo pasar despacico. Horreur. Cuando por fin hemos podido bajar, se ha oído por megafonía que por acumulación de trenes en la vía (!!!) el tren se iba a quedar parado. A buenas horas mangas verdes. Estoy hasta los cojones del funcionamiento del transporte público madrileño (y de la falta de civismo de muchos usuarios)

Esta mañana me han dado una noticia: voy a tener trabajo en julio. No sé si alegrarme o no, porque los que me ofrecen el trabajo son los mismos que me tienen contratado ahora hasta el viernes (al final acabo el viernes, no el jueves), y no se distinguen precisamente por ofrecer unos salarios dignos. En fin, que a falta de pan, buenas son tortas, así que aceptaré y me seguiré quejando sin parar.



Leo en The Economist que se ha armado un pequeño revuelo con el disco nuevo de Carla Bruni (que está teniendo más promoción que nunca) Al parecer, a su discográfica de toda la vida, Naive, no se le ocurrió una cosa mejor que poner la típica pegatina en el cd. El problema es que en la pegatina ponía "puedes amar a Carla Bruni sin tener que amar a su marido". Jajajajaaja, ¡qué sobrados!

Y leo en El País que el otro día Paul Julian Smith, un hispanista experto en Almodóvar, escribió este artículo en la edición digital de The Guardian diciendo que Almodóvar acapara toda la atención de los distribuidores ingleses sobre el cine español y que eso impide que otros directores puedan estrenar fuera. El señor manchego se ha enfadado y ha escrito esta carta al periódico. El periódico le ha respondido que quizá no haya entendido bien el artículo. Cuando hice el seminario sobre Almodóvar en la uni Paul Julian Smith vino a una de las sesiones a hablar sobre MATADOR, película de Almodóvar maldita en España por culpa de su productor, que no suelta los derechos para poder editarla en DVD, y considerada fuera como una especie de VERTIGO castizo. El profesor inglés me pareció muy culto y muy educado, muy tranquilo, y no creo que le interese demasiado poner a parir a Almodóvar. Recomiendo, aprovechando la coyuntura, su libro DESIRE UNLIMITED: THE CINEMA OF PEDRO ALMODOVAR, en el que analiza película por película desde Pepi, Luci, Bom... hasta Todo sobre mi madre. El comentario de las películas le sirve como excusa para ahondar en los temas recurrentes del director y tratar temas de género, melodrama o referencialidad, entre otros muchos.

Finalmente leo en METRO la típica sección de QUE LLEVAS PUESTO que aparece en la página de los sudokus y el tiempo. Preguntan que qué te pones, qué no te pondrías, qué grupos te gustan... Pues en el de hoy a una chica le gustan DELOREAN, pero la redactora ha tenido a bien transcribirlo como The Lorean. Yo habría puesto The Lorean Mendiak.



Mañana cambio de rutina, por fin: he quedado para comer con Henar, y si me da el punto a lo mejor me voy a cortar el pelo a el TRASKILON de Velarde, mi peluquería de referencia y la que más le gusta a mi bolsillo: 9 euros el corte. Si no me da por cortarme el pelo, me acercaré a la FNAC a pillarme el disco de EL GUINCHO, que me he enterado de que cuesta una miseria y yo por una miseria estoy dispuesto a comprar un disco que me gusta. Después de los cafés, las charletas y las sesiones de guitarra eléctrica a lo mejor nos ponemos FREE NASTI y nos acercamos al concierto que han organizado de TUBULLAR BALLS y PIÑATA bajo el nombre de NO ME TOQUES LOS BARES. Tiene un cartel muy chulo, mira:



Mis expectativas para este verano son tristes: al no tener una estabilidad laboral no puedo organizarme para coger días de vacaciones y comprarme un billete con tiempo para no dejarme una pasta. Lo único seguro es que en agosto me iré un fin de semana a Londres (por cortesía de mi señora madre) para conocer a mi sobrina british, que nació hace un mes y a la, por razones de distancia obvias, solo conozco por fotografía. Es mi primera sobrina y estamos todos emocionadísimos. Además tengo ganas de volver a Londres, ver la reforma de la casa de mi hermana, pasear por Holloway Road, darme un garbeo por Candem, ir al British Museum (al que pasé de ir en los dos meses que estuve allí) y comer cosas ricas y serdas inglesas. También quiero disfrutar de Londres en verano, tirarme en un parque y leerme una novela de Douglas Coupland, por ejemplo.

Me estoy leyendo un libro de G.J. Ballard (autor de, entre otras, CRASH y la inquietante RUNNING WILD) que se llama SUPER-CANNES. Cuando voy en el metro parece que me estoy leyendo algo tipo SEXO EN NUEVA YORK, por el título y por la edición: plateada y con la silueta de una mujer glamurosa. Nada más lejos de la realidad. Es un thriller distópico, situado en un ficticio Silicon Valley europeo con sede en Cannes llamado Super-Cannes donde no existe ningún tipo de ley más allá de las impuestas por las multinacionales. Cuando me la termine ya contaré qué tal, pero por ahora muy bien.



Para terminar, diré que al final acabé viendo la segunda parte del partido de España del domingo (alternada con SE LO QUE HICISTEIS LA ULTIMA SEMANA), y que los penalties me los tragué enteritos y sufrí un poco. Algo irracional y del momento, porque a día de hoy me la trae al pairo. Creo que supieron imprimir suspense al partido y fue eso lo que creó esa locura colectiva. De los pocos partidos que he visto de la selección algunos eran contra Italia y siempre eran en este plan, sin nada claro hasta el final.

2 comentarios:

A.L. dijo...

el cartel es muy guay. ahora, los grupos ni idea. Yo soy un sí hasta que cambie de opinión.

A.L. dijo...

uy uy, pues pasando yo tambien obviously. Yo pensaba que era algo durante el fin de semana. De verdad, oigo campanas y no sé ni dónde ni cuándo.