¡Por el poder de Greyskull!

Sí. Ya tengo algo que hacer este año. Y algo que me apetecía lo que más. Un máster. Bueno, no, que ahora se llama magíster, porque creo que tras lo de Bolonia máster significa segudno ciclo, es decir, licenciatura. Cosas de la UE.

El caso es que ayer Adrián y yo nos acercamos a la fuckultad a preguntar por doctorados y una secretaria majísima nos informó de muchas más cosas. En la secretaría una tía se metió en medio de nuestra conversación sobre el tiempo como quien no quiere la cosa. Nosotros muy amablemente le seguimos el rollo, pero en cuanto cambió el tema le hicimos el vacío. Total, era una desconocida. Volviendo al tema, que me lío, la secretaría maja nos comentó que había posibilidad de apuntarse a un máster aunque el plazo se hubiera acabado.

Esta mañana he ido a preguntar a la coordinadora si estaba a tiempo y la tía me ha contestado que sí, y que había empezado ayer y que si no queríaperder más clase ya podía empezar a ir. Así que dicho y hecho, esta mañana mi futuro era negro como un excremento de oveja, y por la tarde se han abierto todas las ventanas, como en la canción de Chucho. Entre una cosa (despacho de la uni) y otra (clase de máster), me ha dado para hacer algunas cosas, todas buena onda. He quedado con Santi en casa de su hermano. Nos hemos contado neustras novedades y después le hemos hecho a Jaime una pancarta con papel higiénico y rotuladores para felicitarle por haber acabado definitivamente su ingeniería. Le hemos esperado en Santo Domingo, que él no sabía nada de que nosotros íbamos a estar, le han traído de sorpresa. Hemos corrido bajo la lluvia con la pancarta estirada hasta él para darle un abrazo y alegrarnos por él máximo, que ha sufrido lo suyo. Tanto ha sufrido que nos ha llegado a nosotros. Hemos ido a comer a un japo pequeñito y barato por la zona en el que estaba Leticia Dolera, la Turbina de ASDC a.k.a. Alsa. La comida estaba buenísima, pero se nos ha quedado en una muela. Todos hemos pensado que era poco, pero ninguno queríamos quedar como glotones y nos hemos callado como putas. De hecho, nada más salir estábamos buscando un sitio para tomar un café (en el japo no había café y no se podía fumar) y nos hemos topado con la cafetería VALOR, la de los chocolates. Así que para acompañar el café nos hemos pedido una tarta de chocolatosis y unos profitelores bien cerdos, con bien de nata y bien de chocolate. Hemos hablado de los adolescentes, de que nos parecen lo peor, y que eso es signo de que somos mayores. Después, rellenos de chocolate como bollicaos, Santi se fue y los demás cogimos el coche hasta Conde Duque, donde Jaime celebra cosas. Ahí me he tomado otro café, he hablado con Miguel pro teléfono y me he ido al máster, del que no voy a contar mucho, sólo que me ha encantado y estoy deseoso de que llegue mañana y volver.

Mañana viene mi hermana pequeña de Londres durante una semana. Tengo ganas de verla y que nos cuente como está la sobri y qué tal la trata Londres.

No mucho más, iba a contar una cosa de mi abuelo que me pidieron el otro día que metiera en el blog pero no me parece que venga a cuento. Trataba sobre animaladas que hacen los bercianos, básicamente.


Baby Laugh-a-Lot Commercial - The top video clips of the week are here