Las protagonistas sois vosotras

¡Por fin pudimos ver Vicky Cristina Barcelona! Que por cierto, llevo varias entradas escribiendo Christina con hache intercalada, en plan internacional, y resulta que la americana de la peli se llama Cristina, como aquí o en Portugal. Nos acogieron unos cines IDEAL abarrotados. Vimos el tráiler de Tropic Thunder y hubo división de opiniones: unos querían ir al cine a verla, otros decían que mejor bajada de internet, otros que lo último que les apetecía a día de domingo era pensar en una pelicula de Ben Stiller. Esta división se mantuvo también con VCB. Mientras Santi decía que le había gustado mucho, Pablo A gritaba a los cuatro vientos la verguenza ajena que le había producido desde el segundo uno. Yo estoy más cerca de Santi: la peli me pareció muy divertida y bastante ligera. Fácil de ver, agradable. Algunos hablan de Rohmer, yo como solo he visto La Rodilla de Clara de Rohmer, pues no sé si esta peli es rollo Rohmer o rollo mediterranean. Desde luego las vistas de Barcelona son magníficas y en el Ajuntament deben estar dando palmas. Penélope Cruz, redundando en toooooodos los comentarios que se han hecho sobre la peli, es lo mejor. Está soberbia y desatada y la primera palabra que dice en la peli es JODER, así, en castellano. Y la siguiente, VODKA. Sin verbo, ni nada, VODKA. Igual de chillona que en Todo es Mentira, igual de bruta que en Volver y muy sexy morreándose con Scarlett, que está en la peli sin estar, posando y pasando. Javier Bardem bien, lo que pasa es que cada vez le tengo más manía con su rollito "mejor actor del mundo mundial europeo". Le va a pasar como a Robert de Niro o Al Pacino, que llevan viviendo siglos de un modo de actuar que ya huele. Y Rebecca Hall muy bien. Además sale Patricia Clarkson, que siempre es un aliciente (no perderse su papelón de actriz alemana acabada en High Art) Después del cine nos volvimos por donde habíamos venido, que era domingo y la gente laboriosa tenía que trabajar al día siguiente.



El martes quedamos en Madrid para darle a los Pablos unos kilos de aguaplast, pero acabó convirtiéndose en cañejas nonstop. Estuvimos en el Algamaru, creo que se llama así. Es el bar de las lesbianas de enfrente del Rincón. Y buena alternativa a este, que como dice Santi, siempre parece un dibujo de Jordi Labanda. El otro día, desde luego, lo parecía. La gente estaba en la terraza a pesar de la lluvia. Había toldo, pero hacía frío. Con tal de que se les vea, ellos están bien, eso es calor para ellos. Entramos al Algamaru Santi, Jorge, Alex y yo, y luego se nos unieron los Pablos y Clara. Pablo nos iluminó con su sabiduría del desierto y nos comentó que Algamaru significa luna en árabe. Luego Clara nos dio una de sus clases magistrales de economía que tanto me gustan, porque ella sabe latín y yo no me entero de nada, pero ella explica muy bien. Nos cobraron una barbaridad por las birras y salimos con la panza llena de salchichón y las carteras vacías. Antes de irnos pasé por el baño y no me pude resistir a hacer unas fotos con el móvil a los letreros:

"NOSOTRAS"

VOSOTROS

La temporada de cañas quedó inaugurada en cuanto pusimos un pie en El Respiro, nuestro bar de referencia en lo que a cañas invernales se refiere. Estaba petado, como siempre. Cuando entró Henar el jefe se emocionó y todo de volver a verla después de tanto tiempo. Hablamos de la temética II Guerra Mundial en la ficción, de tatuajes, de clases de danza, del chef inglés que se jamó la pierna de un ligue cocinada con aceite de oliva (noticia patrocinada por Carbonelll, según Henar)... De camino al coche nos percatamos de la cantidad de gente que había por la calle y por los bares. La crisis afectará a todos, pero desde luego en ocio NO ESTAMOS AHORRANDO en la capital.

Cierran el Mercado de Fuencarral. A mí me da entre igual y un poco de pena. A veces pienso en lo guay que me parecía cuando era adolescente y digo: qué pena, es un símbolo del barrio. Pero otras pienso en unas rastas rosas, en ropa con tachuelas carísima y en la tienda de Silke que fracasó y digo: que lo cierren mañana, no en enero.

"El cierre del mercado dejará huérfana a toda una generación de desgraciados"

Esta semana me he enganchado a otra serie. Menos mal que algunas ya van acabando y no se me acumulan en exceso. La serie en cuestión es Fringe, de J.J. Abrahams. Es como Expediente X (que yo odio), pero mejor y con más misterios tipo Lost, con coincidencias inquietantes. Es de FBI (género propio), pero hay un científico loco, una multinacional farmaceútica que es (bueno, parece) el mal, un jefe del FBI que no se sabe de qué pie cojea (es el negro que contrata a Naomi en Lost, que va al psiquiátrico a hablar con Hurley y que se disfraza de enfermero durante la rehabilitación de John Locke), una prota muy lista y muy guapa con problemas de conciencia y rasgada por amor, un actor de Dawson's Creek haciendo de superdotado (coeficiente intelectual de 190)... Vamos, bastante chula.



Además he visto una peli mexicana producida por Telecinco (como todas las películas) que se llama La Zona y que está bien. Me ha recordado a un libro de J.G. Ballard que se llama Furia Feroz (Running Wild en inglés). Sobre todo porque el espacio en el que se desarrolla la historia es IGUAL. Una urbanización exclusiva y cerrada al exterior con estatus especial dentro de la ciudad. Una historia sobre el miedo irracional y la corrupción del poder. Muy chula. Quizá los personajes no estén muy bien trazados, pero funciona. Salen Maribel Verdú y un hermano de Javier Bardem.

Bueno, y estamos en época de promociones: el viernes hay pinchada indie en el Redrum. Nabo y yo estaremos poniendo hits y no hits de los últimos 30 años a partir de las 23.30. El Redrum está en la calle Palafox, no tiene pérdida, al ladito de la glorieta de Bilbao. Ya verás qué bien va a estar. He hecho algunos flyers deprisa y corriendo, con mi no style del photoshop, y con inspiración de la página web del momento, yearbookyourself.





Ya sabes, si no tienes plan y estás por Madrid, pásate. Y si tienes un plan peor, también.



Y para acabar, un par de blogs de unos amigos. Ellos son pareja y residentes en Montgat, Miguel y Marina.