miércoles, septiembre 10, 2008

BIEN/MAL (Crónica de Londres vs No Future)

BIEN
Mi viaje a Londres ha sido magnífico. Mi sobrinita es gordis, buena, lista y divertida. Después de pasar dos meses en Londres el año pasado acabé un poco harto del rollo DI-NE-RO de la ciudad, todo el mundo trabajando a saco para ganar dinero a saco y gastárselo a saco en Oxford Street. Un poco agobiante el tema megápolis que te engulle y te escupe cuando ya no te necesita. Y eso que yo ni trabajaba ni nada, esto me entró solo paseando por el centro. Pero estos 5 días han sido muy tranquilos, sin la presión de tener que ir a conocer la ciudad o ir a sitios que no has visto, pues es probable que vuelva pronto, más que nada a ver a la familia.

En mi top de sitios guays de Londres ha entrado el Barbican, que no sé por qué no fui el año pasado, con la de tiempo libre que tenía. Es un sitio que parece construido por la Dharma Iniciative, como de organización secreta que junta a sus miembros en un mismo espacio para que convivan de buena onda en medio de la hostil y ruidosa ciudad. Tiene su centro cultural con cine, conciertos, expos (ahora estaba una de Viktor & Rolf), etc., colegios, médicos, una catedral estilo gótico, una escuela de artes... Y mucha vegetación salvaje con animalitos y estanques preciosos. Fue construido por una fundación cultural en una zona bombardeada durante la II Guerra Mundial. Sí, es brutalista y es CHUUUUULO.











Justo al lado está el barrio de Paddington, por donde paseé en busca de mi tienda de discos favorita, Pure Groove, que antes estaba al lado de casa de mi hermana pero que ahora está ahí. Cuando la encontré me llevé una decepción bastante grande, porque tienen muchas menos referencias. Las han limitado a 100, así que si entre esas 100 no está lo que buscas, vete al Virgin Megastore, al Zavvi, o a la mierda. A la mierda en mi caso, que busqué los vinilos de Lightspeed Champion y Vampire Weekend y no los encontré por ningún lado. Vamos, que es más fácil encontrar (por lo menos el de Vampire Weekend) vinilos en la FNAC de Madrid que en Londres.

Cada día salí a dar un paseo con mi hermana pequeña, que está en Londres aprendiendo inglés. Uno de los paseos fue el Barbican + West Smithfield (Paddington). Otro día me paseé por Chinatown y Soho con mi bolsa de tela de FREE TIBET sin darme cuenta del mal rollo que podía causar entre los lugareños. Ese mismo día estuvimos en una tienda que me recomendó mi hermana, FOPP, con unos precios de risa. Por 20 libras (que están por los suelos, al cambio son más o menos 25 euros) me hice con dos pelis (THEM!, ciencia ficción de los 50 y THE CORPORATION, un documental sobre el capitalismo imperante), dos libros (el del Niño Ostra de Tim Burton y uno sobre la new wave cinematográfica americana, Soffia Coppola, Wes Anderson, Spike Jonze y toda esa panda) y un cd de remezclas de Test Icicles, el antiguo grupo de Dev Hynes, ahora conocido como Lightspeed Champion. Pues eso, ¡una ganga! Después en el Zavvi me pillé el disco del plátano de la Velvet y un greatest hits de The Cars, los dos en vinilo. El primero por 7 libras, el segudno por 2.


"En Inglaterra, cualquier cosa es susceptible de convertirse en musical. Este, NEVER FORGET, es de canciones de TAKE THAT"


Otro día fui a Camden en busca de una "camiseta irreverente" (sic) para mi hermano. No encontré ninguna, y la de NOBODY KNOWS I'M A LESBIAN sigue siendo solo para chicas. En Londres, como en todos lados, pero allí MÁS, cada poco se pone de moda algo chorra y lo venden en todos lados. El año pasado viví los últimos coletazos del flúor y las sudaderas con capucha que cubría toda la cabeza (y que tenían unos cristales en los ojos para poder ver). Este año son las gafas esas de rayas que lleva Kanye West. Pues hay copias por todas partes. Me sentí tentado de comprarme unas en el momento que las vi, pero algo me decía que las podía encontrar más baratas. Bueno, mi hermana pequeña también me dijo que las vendían en todas partes. Entramos en los dos locales nuevos del barrio, el H&M y el American Apparel. AA está más barato que aquí, por el tema libras, pero no me pillé nada, que solo quería chollos en este viaje. Había una dependienta que se notaba que no estaba cómoda con los trapejos que le habían puesto. Iba en medias fosforitas y unas bragas encima. Pobre. En H&M vi una chaqueta que me había pillado en Madrid dos días antes de viajar y estaba también más barata. El mudno al revés.

El siguiente paseo que nos dimos fue a Spitalfields Market, que por fin estaba abierto. El año pasado estuvo en obras y no pude conocerlo. Muy chulo, la verdad. Me pillé una camiseta de gatitos a precio de risa, como todo. nos comimos un pasty super salvaje (yo de cordero con menta, mi hermana de cerdo con manzana) y anduvimos hasta el Sunday Up, donde está la tienda de camisetas más chula. No por las camisetas, que no están mal, sino por la tienda en sí, que tiene los productos colgando del techo y dan vueltas todo el rato. Nos maravillamos con el mítico y antiguo autobús de dos pisos reconvertido en cafetería, con el coche setentero metido en un urna y con la tienda de vespas. El Backyard Market es el más basurilla y mainstream de los que hay por ahí, no vimos nada interesante, solo un negro que no podía evitar el ritmazo que salía de su propio puesto de bandas sonoras de películas blaxploitation de los 70. Al lado tenía a una comeflores que vendía pasteles que estaba flipando, pero me imagino que estaría acostumbrada. Ya en Brick Lane vino la desilusión, porque los puestos estaban cerrando. Bueno, puestos por llamarlo algo, es lo más parecido a Feira da Ladra que me he echado a la cara. Fue en Brick Lane donde cayeron las gafas Kanye West, al módico precio de 3 libras (en Camden estaban a 5, así que mi pálpito fue acertado)









Me he traído un montón de productos ingleses que no sabía que echaba de menos hasta que los he vuelto a catar: Té Yorkshire, pasties, sausage rolls, salad cream, parsnip (que en español se llama chirivía y que no he visto jamás por aquí), fig rolls, bacon, pescado ahumado, un haggis (el botillo escocés), instant gravy (para hacer la salsa del sunday roast, uno de mis platos favoritos), salsa de soja del Marks & Spencer...

Por lo general ha sido un viaje más bien casero, de abrazar al bebé gordo, cocinar, ver LOST (mi familia está a punto de acabar la cuarta temporada) y salir al jardín a ver a las ardillas atacar el peral. El tiempo no acompañó demasiado los dos primeros días y tuvimos que soportar lluvias salvajes en medio de la calle y si resguardo. Me lo he pasado pipa de calabaza, y me he medio reconciliado con la ciudad, de hecho me han dado hasta ganas de probar suerte.


"mis compras de Londris... gangas y ocio"


MAL
Sí, a lo mejor lo de probar suerte en Londres no es una bobada, porque no me han admitido en la universidad. Qué pringado, de verdad. Y vaya notas de corte. Cuando quiera hacer algo importante me voy a callar la puta boca, que al final es cierto que si lo dices, no sale. Vaya desilusión, a ver qué hago yo ahora. En fin, tirar para adelante, y evitar que mi paciencia (casi) infinita no se transforme en desidia, apatía u odio por el mundo. Menos mal que tengo ahorros para afrontar la crisis de una manera que se parezca a la dignidad.

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