sábado, diciembre 15, 2007

Cannonball

Desde que he resucitado el blog (vamos, hace una semana escasa) estoy pensando que quizá debería comprarme una libreta para ir apuntando cosas, porque cuadno llego a blogger ya no me acuerdo de nada. Sí, tengo un poco de memoria de pez. Suerte que en el móvil existen las notas, y así puedo escribir frases-resumen que me refrescan la memoria.

Ayer quedé con mis primos para cenar en un garito muy chulo que no conocía. Yo hasta hace un par de años no iba casi nunca de cañas, no tenía dinero y me parecía una opción de ocio demasiado cara (guardaba todos mi ahorros para el fin de semana) Pero ahora voy bastante, aunque estamos anclados en El Respiro, en la calle Infantas, que es dónde nos tratan bien y las cañas son baratas y la comida aceptable. El bar de ayer se llama La Llama y está en Reina Victoria. Estaba hasta arriba de gente, mi primo me contó que es lo habitual. De hecho, habíamos reservado y tuvimos que esperar una media hora para poder sentarnos. Nos pusimos hasta las cartolas por un módico precio.



Fue una noche divertida. Coki me puso al día sobre su grupo, The Charades, que acaban de grabar un disco en castellano (el priemro era en inglés). Lo publicarán en enero y promete dar que hablar. Creo que van a tocar en bastantes sitios. De momento, el 22 de febrero estarán en la sala El Sol de Madrid. No me lo pierdo.

Casi nunca coincido con Jorge, el novio de mi prima Lara. Me gusta hablar con él, estudia Bellas Artes y siempre acabamos dándole vueltas al arte contemporáneo. Ayer se nos unió Coki. Conversaciones interesantes.

Cuando decidimos que ya era hora de que cada uno se fuera a sus respectivos planes, fuimos a Reina Victoria en busca de tazis y estaba imposible. Pero, hete aquí que vimos que en la puerta de La Llama vimos cuatro taxis vacíos y se nos ocurrió que lo mejor que podíamos hacer era reservar nuestros taxis mientras nos tomábamos la última caña. Los taxistas, tomándose su café y su pelotazo en el bar, no nos pusieron ninguna pega.

Después me fui al Freeway, que había quedado con Ana, Darío, Alber y Guille. Hacía un par de años que no iba por allí, yo creo que desde que Cistitis dieron su último concierto. Me encanta, siempre pone hitazos y las copas no son especialmente venenosas (el otro plan era Ochoymedio, donde las copas SÍ son venenosas) El caos es que en el Freeway pusieron Cannonball de The Breeders y me dio todo el buen rollo. Las Breeders son mi segundo grupo favorito de los 90, sólo superadas por Weezer. Estaba Marco, de Aplasta tus gafas de pasta. Y también Gonzalo, que estaba allí porque trabaja allí.



Ana y Darío se retiraron y Guille, Alber y yo nos fuimos a buscar a Joan al Demodé, en la calle Ballesta. Joan nos contó que había estado en un combate de boxeo tipo Las VEgas y me dio bastante envidia. Quiero enterarme de cuando hay otro, puede ser muy divertido. El boxeo me parece algo como de fición, algo que sólo he visto en el cine. Joan me dijo que no, que no se ve sangre saliendo despedida de la cara de los boxeadores. Pregunta estúpida.

De ahí decidimos que ya estaba bien, y nos fuimos a casa. Alber y yo estuvimos hablando Gran Vía abajo de esa giras raras que hacen los grupos cuadno vienen a tocar a Gijón, Valladolid o El Ejido y no a Barcelona o Madrid. Quiero decir que una cosa no quita la otra, pueden ir a esas ciudades, pero se me hace raro que no incluyan las ciudades grandes. Todo esto vino por la última gira de Bloc Party, que pasó por Salamanca, Bilbao y Barcelona. Que no vengan a Madrid me parece lógico, porque entre La Riviera y el Madrid Arena no hay nada intermedio de aforo. Los grupos medianos revientan La Riviera (como Interpol en noviembre), pero no pueden llenar el Madrid Arena. Lo ideal sería un par de salas con capacidad para 5000 personas, de esta manera tendríamos muchos más conciertos en Madrid.

De momento, esta noche me voy a ver a Róisín Murphy a La Riviera y ayer las entradas no estaban agotadas. Mejor, así estamos más agusto. Siempre compro las entradas en el Carrefour de mi ciudad dormitorio. El jueves fui a por la de Róisín y el tipo que vendía las entradas me dijo que no se pronuciaba ROISIN, sino JUASÁN, así, a la francesa. Yo le comenté que era irlandesa y que probablemente el nombre era irlandés. Lo pensó un momento y me contestó: "puede que tengas razón, pero JUASÁN es un nombre bien bonito" Pues fenomenal, mozo.

Ayer no tuve frío en toda la noche. Excepto al final que casi me quedo pajarito esperando el bus en Moncloa. Dios, los coches tenían escarcha y yo estaba medio entumecido. Tarde un buen rato en entrar en calor cuando llegué a casa, pero al final he dormido como un angelito relleno de cerveza.



Estoy flipado con las entradas sobre ciudades de Wikipedia. Por ahora solo he leído la de Nueva York y la de Madrid (que por cierto, son ciudades hermanadas), y son MUY MUY recomendables. Tienen muchísima información y parecen bastante bien documentadas. Me fío, me fío.

Música para esta semana: Los Campesinos!, Weezer, Christina Rosenvinge, Javiera Mena, Mercromina, Maria Daniela y su Sonido Lasser...


Mañana, o pasado, o al otro, más.

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